Ha sido una mañanuolus estupenduolus
y hemos vuelto a casa con la comiduolus en la cestuolus.
Bueno, vale, a lo que vamos,
apunto en mi cuaderno de bitácora el día 26 de febrero como el día del estreno:
por fin hemos dado con ellos!!! Se han hecho de rogar dos o tres salidas pero al final han caído rendidos en nuestra cesta.
El hayedo, húmedo, inmenso y espectacular:

Algún roble solitario y tremendo por las afueras

Cuesta un poco graduar las gafas y se cansa la vista,
hasta que empiezas a ver cosas raras:

Así que hemos decidido parar a almorzar al lado de un tocón con unas coriáceas
que ya me diréis cómo se llaman:

Y han ido llegando los marzuolus,
de uno en uno como este:

en parejitas:

O como estos preciosos trillizos:

Otros estaban de camuflaje (parecen piedras las jodidas)

Hasta que nos han llenado el tocón;

Así que desde aquí mando un mensaje de ánimo
a todos y a todas los que todavía no se han estrenado,
sobre todo a los más novatos.
Que no cunda el pánico y que no se agote la paciencia porque
ESTÁN AHÍ
Nosotros somos nuevos en esto y no nos va yendo nada mal,
así que bocata y al monte, que nos están esperando.
Y aunque lo agradecí en su día,
quiero volver a dar las gracias a todos los que me habéis dado alguna pista o algún consejillo,
porque me hacen falta todos.
Un abrazuolus

a todos